En Indonesia, el delito más común es el robo por ponderación, seguido de robo de vehículos motorizados.
Indonesia tiene la pena de muerte como el castigo más difícil para los perpetradores de delitos en este país.
Hay más de 500 prisiones en Indonesia, con una capacidad total de más de 130,000 prisioneros.
La policía indonesia tiene más de 400,000 miembros, lo que la convierte en una de las fuerzas policiales más grandes del mundo.
La policía en Indonesia a veces es criticada por supuestamente corrupción y falta de independencia.
El Gobierno de Indonesia ha introducido el programa de amnistía fiscal para fomentar la divulgación de la riqueza que no se informa y reducir la corrupción.
Indonesia tiene una gran cantidad de ciberdelincuentes, incluidos los involucrados en fraude en línea, piratería y otros delitos relacionados con Internet.
Varias organizaciones de derechos humanos han criticado la política de seguridad nacional de Indonesia, alegando que puede poner en peligro los derechos humanos.
Indonesia tiene un sistema de justicia penal que consiste en leyes habituales, sharia y civiles.
Los casos de corrupción masivos a menudo causan enojo entre la gente de Indonesia, con varias demandas de que los perpetradores de corrupción condenados a muerte.