La leucemia es el tipo más común de cáncer de sangre entre los niños.
La leucemia ocurre cuando los glóbulos blancos anormales crecen en la médula ósea.
La leucemia puede ocurrir a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o raza.
Los síntomas de leucemia incluyen fatiga, fiebre, pálido y fácilmente magullado.
Hay cuatro tipos principales de leucemia: leucemia linfocítica aguda, leucemia mieloide aguda, leucemia linfocítica crónica y leucemia mieloide crónica.
El tratamiento de la leucemia implica quimioterapia, radiación y trasplante de médula ósea.
La leucemia puede tratarse y los pacientes pueden vivir durante años después del diagnóstico.
Varios factores de riesgo de leucemia incluyen exposición a la radiación, exposición a productos químicos peligrosos y antecedentes familiares.
La leucemia no es contagiosa y no se puede transmitir de una persona a otra.
Aunque la leucemia puede afectar significativamente la vida de una persona, muchas personas han logrado superar esta enfermedad y vivir normalmente.