El mar acomoda el 97% del agua total en la Tierra y proporciona hábitat para varias especies marinas.
La mayor parte del oxígeno que respiramos es producido por el plancton marino.
Más de 3 mil millones de personas en el mundo dependen de las capturas de peces para su consumo diario de proteínas.
La pesca excesiva y el hábitat marino dañino pueden amenazar la supervivencia de ciertas especies marinas.
El calentamiento global puede provocar un aumento en el nivel del mar, amenazando a las islas y las ciudades costeras en todo el mundo.
El océano también almacena carbono, por lo que es importante mantener un ecosistema marino saludable como un esfuerzo para mitigar el cambio climático.
El arrecife de coral o el arrecife de coral albergan alrededor del 25% de todas las especies marinas, pero continúa sufriendo daños debido al cambio climático y la actividad humana.
Algunas especies marinas, como ballenas y tortugas marinas, están amenazadas con extinción debido a la caza y la destrucción de su hábitat.
La conservación del mar implica esfuerzos para reducir la contaminación marina y proteger los ecosistemas marinos vulnerables.
Los esfuerzos de conservación del mar pueden ayudar a mantener la biodiversidad marina y garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos para los humanos en el futuro.