El portaaviones más grande del mundo es el USS Gerald R. Ford, con una longitud de 1,106 pies y un peso de 100,000 toneladas.
El portaaviones se usó por primera vez en la guerra en la Segunda Guerra Mundial, cuando Japón atacó a Pearl Harbor.
Los portaaviones modernos pueden acomodar hasta 90 aviones y helicópteros de combate.
Los transportistas de aviones estadounidenses tienen una habitación especial para acomodar 5,000 huevos por semana para la tripulación.
El transportista de aviones puede operar durante años sin tener que regresar al puerto, gracias al sistema de llenado de combustible y suficiente suministro de alimentos.
El portaaviones tiene un sistema de defensa sofisticado, como el cañón de falange y los misiles antiaéreos.
El portaaviones tiene una pista especial que se puede plegar para acomodar más aviones.
Basters también se pueden utilizar para operaciones humanitarias y asistencia natural por desastres, como cuando el USS Abraham Lincoln Aircraft Aircraft ayudan a las víctimas del terremoto y el tsunami en Japón en 2011.
El portaaviones puede emitir una señal de radio muy fuerte, por lo que puede usarse como una estación de transmisor de radio y televisión.
El portaaviones puede crear un viento artificial muy fuerte, que puede usarse para ayudar a los aviones a despegar y aterrizar.