Las algas son organismos autótróficos, lo que significa que pueden producir su propio alimento a través del proceso de fotosíntesis.
Las algas son el organismo más antiguo que todavía está vivo en el planeta Tierra y ha existido desde hace unos 3 mil millones de años.
Algunas especies de algas pueden usarse como materias primas para hacer alimentos y bebidas, como sushi y espirulina.
Las algas a menudo se consideran un trastorno en la piscina, pero de hecho pueden ayudar a mantener el equilibrio de los ecosistemas de agua.
Las algas también se pueden usar como una fuente de energía alternativa que es ecológica, porque pueden producir biocombustibles.
Algunas especies de algas tienen diferentes pigmentos, para que pueda producir una variedad de colores como verde, rojo, marrón y azul.
Las algas pueden vivir en varios entornos, desde agua dulce hasta mares profundas e incluso en ambientes extremos como desiertos o hielo.
Hay alrededor de 30,000 especies de algas que se han identificado, y se estima que todavía hay muchas otras especies que no se han encontrado.
Las algas pueden ayudar a reducir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera y mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos.
Algunas especies de algas también tienen beneficios médicos, como contener compuestos que pueden ayudar a superar la enfermedad cardíaca, la diabetes y el cáncer.