La ficción de detectives es un género de ficción que muestra personajes de detectives que resuelven casos penales.
La palabra detective proviene del latín detectus, lo que significa encontrado.
El personaje de detectives apareció por primera vez en el cuento de Edgar Allan Poe titulado The Murders in the Rue Morgue en 1841.
Sir Arthur Conan Doyle creó el famoso personaje detective Sherlock Holmes en 1887.
Agatha Christie, una escritora inglesa, es uno de los mejores escritores de este género con sus obras, como el asesinato en el Orient Express y la muerte en el Nilo.
La mayoría de las historias de detectives involucran a los personajes de asesinato y detective deben resolver el caso recopilando evidencia y analizando la información obtenida.
Este género se ha vuelto popular en todo el mundo y se ha adaptado a varias formas de medios, incluidas películas, televisión y videojuegos.
Algunos personajes de detectives famosos además de Sherlock Holmes y Hercule Poirot son Miss Marple, Philip Marlowe y Sam Spade.
Hay varios subgéneros en ficción de detectives, como el misterio duro y acogedor, y el procedimiento policial.
La ficción de detectives también a menudo usa técnicas de finalización de giro, donde los lectores o espectadores reciben sorpresas al final de la historia que cambian sus puntos de vista sobre el caso.