La política fiscal es una política gubernamental relacionada con la regulación de los gastos e ingresos estatales.
El gobierno indonesio implementa políticas fiscales con el objetivo de lograr la estabilidad económica, controlar la inflación, aumentar la inversión y reducir la desigualdad social.
Uno de los instrumentos de política fiscal que a menudo utilizan el gobierno indonesio es la regulación del presupuesto estatal.
Además, el gobierno también puede usar otros instrumentos fiscales, como impuestos y subsidios para influir en la economía.
En 2020, el gobierno indonesio lanzó un programa de estímulo económico por valor de Rp 695.2 billones para superar el impacto de Pandemi Covid-19.
La política fiscal también puede afectar el tipo de cambio del rupia contra las monedas extranjeras.
En 2019, Indonesia logró aumentar su clasificación de crédito en un grado de inversión por tres agencias de calificación internacional, a saber, las calificaciones globales de S&P, la calificación de Fitch y el servicio de inversores de Moodys.
Uno de los desafíos en la implementación de políticas fiscales en Indonesia es el alto déficit de presupuesto que puede afectar el equilibrio económico.
La política fiscal de Indonesia también debe prestar atención a los aspectos de la sostenibilidad ambiental para apoyar el desarrollo sostenible.
El gobierno indonesio también fomenta el desarrollo del sector turístico a través de políticas fiscales, como reducir el impuesto sobre la renta y la exención del deber de importación para el sector turístico.