El efecto invernadero ocurre cuando ciertos gases en la atmósfera retienen el calor del sol en la tierra y producen calentamiento global.
Los gases que causan efectos de invernadero incluyen dióxido de carbono, metano y vapor de agua.
Los humanos juegan un papel en el aumento de la concentración de estos gases en la atmósfera a través de actividades como la combustión de combustibles fósiles y la deforestación.
El efecto invernadero tiene un impacto negativo en el medio ambiente, incluido el aumento del nivel del mar y el cambio climático extremo.
Las plantas pueden ayudar a reducir el efecto invernadero a través de la fotosíntesis, que produce oxígeno y absorbe dióxido de carbono del aire.
La selva tropical es uno de los lugares más grandes para producir oxígeno y absorbedores de dióxido de carbono en el mundo.
Aunque el efecto invernadero tiene un impacto negativo en el medio ambiente, algunas especies vegetales y animales pueden beneficiarse de un aumento y clima más cálidos.
El efecto invernadero también puede causar cambios en la calidad del suelo y el agua, lo que puede afectar la agricultura y la salud humana.
Algunos métodos que pueden usarse para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluido el uso de energía renovable, el transporte más eficiente y la reducción de desechos.
Comprender el efecto invernadero y cómo prevenirlo es la clave para mantener la sostenibilidad del medio ambiente y la tierra como un lugar para vivir de los humanos.