El reloj comenzó en la antigüedad egipcia, donde usaron relojes de agua para medir el tiempo.
En el siglo XV, el primer reloj mecánico se creó en Europa y se llamó un reloj de campana.
Las horas se han utilizado durante miles de años como dispositivo de medición de tiempo, y todavía se usa hoy en varias aplicaciones.
En el siglo XVI, el primer reloj de bolsa fue realizado por un mecánico alemán llamado Peter Henlein.
En el siglo XVII, se hicieron grandes campanas para iglesias y otros edificios importantes en toda Europa.
A principios del siglo XVIII, el reloj de bolsillo se hizo muy popular entre las personas ricas y famosas, y a menudo estaba decorado con valiosas gemas y metales.
En el siglo XIX, el descubrimiento de una máquina de vapor permite la producción de relojes de masa y es un reloj asequible para la gente común.
En 1949, se realizó el primer reloj atómico, que midió el tiempo con mucha precisión utilizando la vibración de los átomos de cesio.
En 1969, se realizó el primer reloj digital, que reemplazó las agujas tradicionales con números digitales.
Hoy, los relojes inteligentes se han vuelto populares, lo que permite a los usuarios acceder a la información, verificar los correos electrónicos e incluso hacer llamadas telefónicas durante sus horas.