La explosión solar o la bengala solar es un fenómeno natural que ocurre cuando la energía al sol se libera repentinamente.
El Sun experimenta un ciclo de bengala solar que dura aproximadamente 11 años.
Las bengalas solares pueden afectar el rendimiento de los satélites y los sistemas de telecomunicaciones en la Tierra.
En 1859, había una llamarada solar muy fuerte conocida como evento Carrington, que produjo una tormenta geomagnética muy grande en la Tierra.
Las tormentas geomagnéticas producidas por bengalas solares pueden causar Aurora Borealis o Aurora australis, que es una luz que aparece en el cielo norte o sur.
Las bengalas solares también pueden afectar la salud humana, especialmente para los astronautas que están en el espacio.
La NASA tiene un satélite especial a cargo de monitorear la actividad solar y las destellos solares llamados Observatorio de Dinámica Solar.
El brote solar más grande jamás registrado ocurrió en 2003 y conocido como Solar Flare X28.
Las bengalas solares también pueden afectar la corriente eléctrica en la Tierra y causar extensas cortes de energía.
Solar Flare es un ejemplo de un fenómeno natural muy sorprendente y sorprendente.