El movimiento de la Ilustración comenzó en el siglo XVIII en Europa y se extendió por todo el mundo.
Este movimiento tiene como objetivo promover el pensamiento racional y científico como una forma de resolver problemas sociales y políticos.
Figuras famosas de la Ilustración como Voltaire, Jean-Jacques Rousseau y Thomas Paine jugaron un papel importante en este movimiento.
La Ilustración promueve la idea de que los humanos tienen los mismos derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de expresión y religión.
Este movimiento también promueve el pensamiento de que el estado debe estar regulado en función de los principios de la democracia, no la monarquía o el gobierno autoritario.
Una de las características de la iluminación es el énfasis en la ciencia y la educación.
La iluminación también promueve la idea de que los humanos pueden mejorar sus vidas a través de la innovación y la tecnología.
Este movimiento juega un papel importante en alentar la revolución estadounidense y francesa, lo que trae cambios importantes en la política y la social en los dos países.
La iluminación también afecta el arte, la literatura y la arquitectura, con influencias vistas en obras como las novelas de Frankenstein y la arquitectura neoclásica.
Aunque este movimiento tiene una gran influencia en la historia, algunos críticos lo acusan de ser una élite e ignorar las necesidades de los más pobres.