El adulto promedio necesita 7-8 horas de sueño todas las noches para mantener la salud física y mental.
El sueño ayuda a arreglar las células en el cuerpo y a mejorar el sistema inmune.
Hay cinco etapas diferentes de sueño, con la etapa del freno (movimiento de ojo rápido) en una etapa donde ocurren los sueños.
Las personas dormidas tienden a experimentar problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.
El sueño es suficiente para ayudar a aumentar la memoria y la concentración.
Ciertos sonidos u olores pueden afectar la calidad del sueño de una persona.
Los factores ambientales como la temperatura ambiente y la iluminación también pueden afectar la calidad del sueño.
Dormir durante el día puede aumentar la consolidación de la memoria y mejorar el rendimiento cognitivo.
La parálisis del sueño, una condición en la que el cuerpo permanece despierto pero los músculos están bloqueados, puede ocurrir en la etapa de sueño del freno.
Las necesidades de sueño pueden variar en diferentes personas dependiendo de la edad, la actividad física y otros factores de salud.