El proceso de envejecimiento comienza cuando nacemos y ocurren naturalmente en todos los seres vivos.
El envejecimiento está influenciado por factores genéticos y ambientales, como la dieta, el estilo de vida y la exposición al sol.
Las células del cuerpo humano están hechas para mejorar nosotros mismos, pero cuanto más antiguos estadounidenses, más difíciles de mejorar las células.
El envejecimiento puede causar daños al ADN, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer.
La mayoría de las personas experimentan una disminución en la función cognitiva o la inteligencia cuando envejecen, pero algunas personas aún tienen altas habilidades cognitivas para la vejez.
Las hormonas como el estrógeno y la testosterona pueden afectar el proceso de envejecimiento en mujeres y hombres.
Las malas condiciones de salud, como la diabetes y la hipertensión, pueden acelerar el proceso de envejecimiento.
Aumento de la actividad física y la reducción del consumo de alcohol y el tabaquismo puede ayudar a frenar el proceso de envejecimiento.
Hay varios tipos de alimentos que se sabe que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la enfermedad, como frutas y verduras.
Hay varios estudios que muestran que la terapia génica puede ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento en los animales, pero aún es necesario investigar más a los humanos.