Mito: bañarse después de comer puede dificultar digerir la comida. Hecho: no hay evidencia científica que respalde esto.
Mito: beber agua de coco verde puede reducir la fiebre. Hecho: el agua de coco verde no tiene un efecto terapéutico sobre la fiebre.
Mito: comer huevos todos los días puede aumentar el colesterol y el riesgo de enfermedad cardíaca. Hecho: los huevos en realidad contienen muchos nutrientes y no tienen un mal impacto en la salud si se consumen sabiamente.
Mito: beber agua tibia puede ayudarlo a perder peso. Hecho: no hay evidencia científica que respalde esto.
Mito: beber leche todos los días puede fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis. Hecho: Aunque la leche contiene calcio, lo cual es importante para la salud ósea, otros factores, como los deportes y la ingesta nutricional equilibrada, también son muy importantes.
Mito: comer alimentos picantes puede causar úlceras estomacales. Hecho: no hay evidencia científica que respalde esto.
Mito: Ser vegetariano puede hacer que el cuerpo sea más saludable. Hecho: al igual que otra dieta, ser vegetariano requiere una buena planificación y una ingesta nutricional equilibrada para garantizar una salud óptima.
Mito: beba mucha agua que pueda curar la enfermedad. Hecho: Aunque el agua potable que es lo suficientemente importante como para mantener la salud, no hay evidencia científica que respalde la afirmación de que el agua puede curar las enfermedades.
Mito: comer cal puede ayudar a reducir el acné. Hecho: no hay evidencia científica que respalde esto.
Mito: los alimentos cocinados con microondas pueden causar cáncer. Hecho: no hay evidencia científica que respalde esto. El microondas es seguro de usar y no tiene un mal impacto en la salud.