La fermentación es un proceso bioquímico en el que el material orgánico se convierte en otras sustancias por microorganismos.
La fermentación se ha utilizado durante miles de años para hacer una variedad de alimentos y bebidas, como pan, cerveza y queso.
Algunos tipos de alimentos producidos a partir de la fermentación, como el kimchi y el yogurt, tienen buenos beneficios para la salud para el cuerpo.
En la antigüedad, la fermentación también se usó para hacer bebidas alcohólicas, como uvas y cerveza.
El proceso de fermentación también se utiliza en la producción de biocombustibles y productos farmacéuticos.
Las bacterias del ácido láctico son los microorganismos más utilizados en la fermentación de alimentos.
Si se produce una fermentación pobre, puede producir productos químicos tóxicos, como el metanol.
La fermentación también puede producir gas, como el dióxido de carbono, que se utiliza en la producción de pan y pasteles.
Algunos tipos de fermentación, como la fermentación de vinagre, pueden producir productos duraderos y pueden almacenarse durante mucho tiempo.
La fermentación también ocurre naturalmente en el cuerpo humano, como en el sistema digestivo, donde las bacterias ayudan en la digestión de los alimentos.